Foto de una persona trabajando cerámica con las manos

Soltar el estrés y crear belleza

Beneficios de aprender Cerámica

En la actualidad, donde una gran parte de nuestro tiempo se ve consumido por el uso de medios digitales, es natural la creciente necesidad por encontrar actividades que nos ayuden a conectar con el entorno y con nosotros mismos.

De todas las actividades que se pueden hacer, la cerámica continúa cautivando a millones de personas. Tal vez por lo relajante que es al ver videos de personas torneando piezas o la belleza de lo que se puede hacer, al final es una experiencia que sin duda todas deberíamos disfrutar.

Si aún tienes dudas de tomar un curso o piensas que no eres lo suficientemente artístico, estas son algunos beneficios que te harán cambiar de opinión:

  • Reduce el estrés: Trabajar con cerámica puede ser una experiencia terapéutica. La sensación de la arcilla en contacto con tus manos es relajante y ayuda a reducir el estrés. 
  • En los cursos en los que hemos podido participar, puedes apreciar que las personas, al estar enfocadas en su pieza, fluyen más al conversar y terminan por platicar todo tipo de temas, que alientan y les dan un espacio para pensar desde otros ángulos, su propia perspectiva. 

  •  Libera la creatividad: Poder materializar tus ideas es una oportunidad para dar rienda suelta a tus ideas y experimentar, creando objetos únicos y bellos. Lo mejor es que si no te gusta, ¡puedes volver a comenzar!. La arcilla es un material noble que se puede seguir reciclando.
  • Conectar: Durante una sesión tienes la oportunidad de conocer nuevas personas y conectar en un entorno amigable y creativo. Lo valiosos de estos vínculos es que fomentan la colaboración y por qué no pensar en grande, desde una primera pieza hasta ser parte de una exhibición de arte. La colaboración permite que los pequeños instantes se vuelvan grandes oportunidades.
  • Apreciar la belleza: Después de un curso, tus ojos serán capaces de ver y apreciar la cerámica como nunca antes. Conocer la complejidad de trabajarla te permite valorar el oficio, no sólo como un medio de expresión sino también sus miles de aplicaciones en nuestra vida cotidiana.
    ¿Alguna vez has pensado cómo se fabricó la taza de café que utilizas todos los días? Comprender  las técnicas detrás de cualquier pieza cerámica, permite apreciar los detalles de cualquier objeto, hasta los comunes y agregarles valor cada vez que los usamos. 
  • Satisfacción personal: En nuestra experiencia, todas las personas quedan sorprendidas de los resultados obtenidos, sobre todo cuando dudan de sus capacidades. Experimentar habilidades que en la cotidianidad no se usan, te da una oportunidad para explorar tu potencial.
  • Y quién sabe, tal vez en el proceso encuentres un lado artístico en ti que nunca habías explotado y la cerámica se volverá tu aliada para realizarlo. 

     

    Después de todos estos beneficios, lo único que resta es decidir y lanzarte a tomar un taller. No hay experiencia del cual no se aprende algo y siempre es bueno cambiar un poco de la rutina para conocernos a nosotros mismos. 

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